En el libro del profeta Yeshayáh (Isaías) encontramos una historia bastante impactante. Se habla de dos hombres, uno llamado Shevná (Sebna) y otro llamado Elyakim (Eliaquim).
Shevná era el ministro del palacio del rey Yejizkiyáh (Ezequías), por tanto, era quien manejaba las llaves del reino, así que tenía acceso a todo el palacio incluyendo la tesorería. Era el hombre de mayor confianza del rey y quien administraba su palacio. Ante su orden las personas podían entrar o no al palacio.
Shevná hizo uso indebido de su cargo y se apropió de recursos, y mandó a construir un gran sepulcro blanqueado o hermoseado, es decir, un mausoleo, en su honor para ser recordado. Por esto, el Eterno YHWH envió al Profeta para que declarara palabra en contra de él. Y el cargo de ministro de Shevná le fue conferido a Elyakim tal como lo vemos en el libro del profeta Yeshayáh (Isaías):
Te despediré de tu cargo, y te quitaré de tu puesto. Aquel día llamaré a mi siervo Elyakim ben Jilkiyáh (Hilcías), y lo vestiré con tu vestidura y lo ceñiré con tu cinto, y le entregaré en su mano tu dominio, y él será por padre a los habitantes de Yerushaláyim (Jerusalem) y a la casa de Yehudáh (Judá). Y le daré la llave de la casa de David para que esté sobre su cuello: Y él abrirá y nadie cerrará. Y cerrará y nadie abrirá.
Isaías 22:21-22
Recordemos que la Biblia enseña que todo lo que será es lo mismo que ya ha sido, por tanto, esta misma historia se repitió con el apóstol Shimón y la clase religiosa judía.
La clase religiosa judía era quien administraba la enseñanza a Yisrael, pero así como Shevná se hizo un sepulcro hermoseado, la clase religiosa se convirtió en sepulcros hermoseados o blanqueados. En palabras de Yeshúa nuestro Mesías tenemos:
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas! Ustedes se parecen a los sepulcros blanqueados, los cuales a la verdad se ven hermosos por fuera, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. De igual forma son ustedes, pues por fuera, ciertamente aparentan ser justos ante los hombres, mas por dentro están llenos de hipocresía y transgresión de la Ley.
Mateo 23:27-28
El judaísmo, como clase religiosa, al igual que Shevná, sería destituido y arrojado de su cargo, y éste le sería conferido a los Apóstoles (Shelijim) a través de Shimón.
Respondió Yeshúa y le dijo: Bienaventurado eres Shimón bar Yonáh, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los Cielos. Y Yo te digo que tú eres Petros [piedra], y sobre esta Petra [Roca] edificaré mi Kehiláh (Iglesia), y las puertas del Hades no podrán contra ella. A ti daré las llaves del Reino de los Cielos, y si cierras en la tierra será cerrado en los Cielos, y si abres en la tierra será abierto en los Cielos.
Mateo 16:17-19
Es decir, Pedro sería el ministro que manejaría las llaves del Reino, y junto a los otros apóstoles administrarían todas las cosas del Reino de Dios aquí en la tierra, porque les fue conferido o transferido el dominio o poder de parte del Rey del Cielo. Tanto Pedro como los demás apóstoles vendrían a ser padres espirituales para la Iglesia que reconoce que Yeshúa es el Mesías y el Señor, y ellos quedarían a cargo de administrar la Toráh y el sacerdocio. El judaísmo como sistema religioso sencillamente quedaría relegado o depuesto.