El Éufrates es uno de los ríos más importantes de Asia por numerosas razones, ya que ha sido pilar de riego en Mesopotamia, por eso Egipto y Mesopotamia han sido dos de las culturas más prolíferas de la historia de la civilización.
Por miles de años el Éufrates ha sido uno de los pilares para de Oriente Medio. De él depende la producción agrícola con la que se sustentan millones de personas. Pero el riesgo grave es que se ha empezado a secar, amenazando a varias comunidades del Oriente Medio, especialmente a Irak, que está situada al final del recorrido del río, tras su paso por Turquía y Siria. Sin embargo, su sequía es profética. La Biblia enseña:
“10 Mas ese día será para YHWH Dios de los ejércitos día de retribución, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque sacrificio será para YHWH Dios de los ejércitos, en tierra del norte junto al río Éufrates”
Jeremías 46:10
“13 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, 14 diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. 15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. 16 Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número”
Apocalipsis 9:13-16
“12 El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste SE SECÓ, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. 13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”
Apocalipsis 16:12-14
Se está secando porque así se dará paso a uno de los principales sucesos de los últimos tiempos en la tierra. Esto significa que en verdad estamos presenciando los tiempos finales, antes del retorno de nuestro Mesías Yeshúa. ¡Sí, ven Señor Yeshúa!
