Entonces Jananyáh fue y entró en la casa, y después de imponerle las manos, le dijo: Hermano Shaúl, el Adón Yeshúa, quien se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recuperes la vista y seas lleno de Espíritu de Santidad. Y al instante le cayeron de los ojos como escamas y recobró la vista, y levantándose lo sumergieron. Después de haber estado algunos días en Daméseq con los discípulos, y habiéndose alimentado, recuperó las fuerzas. Y de inmediato predicaba a Yeshúa en las sinagogas diciendo: ¡Éste es el Hijo de Dios!
Hechos 9:17-20
Como vemos, según el testimonio Bíblico, lo primero que hizo Shaúl fue proclamar que Yeshúa era EL HIJO DE DIOS.
A diferencia de los rebeldes que rechazan la Revelación que el Padre Celestial YHWH da acerca de su Hijo Yeshúa, los cuales en sus propias revelaciones llenas de altivez afirman que Yeshúa es el Padre; el apóstol en obediencia a Dios proclamó que Yeshúa era el Hijo de Dios.
Y tú, ¿proclamas lo mismo que el apóstol Shaúl o eres rebelde a Dios?