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¿La Salvación es por Ley o por Gracia?

¿Fue salvada Israel por la Ley o por la Gracia?

La Gracia es la acción salvadora o liberadora que depende exclusivamente de la Soberanía y Misericordia del Eterno Dios, la cual liberta a quien se encuentra esclavo de la muerte provocada por el pecado; y una vez provista, seguirá actuando sobre el que ha sido libertado, siempre y cuando el que ha sido libertado permanezca en obediencia a los Mandamientos que están en la Ley (Toráh) del Salvador.

Cuando Yisrael estaba bajo esclavitud en Egipto, lo que operó fue la Gracia, una vez que habían sido salvados y se encontraban cubiertos por la Gracia, se les ordenó cumplir los Mandamientos de la Ley del Salvador, a fin de que la Gracia siguiera operando. Dice la Biblia en Deuteronomio:

Y ahora, Yisrael, escuchen los Estatutos y Decretos que les enseño para que los hagan, y tengan vida, y entren a tomar posesión de la tierra que YHWH, el Dios de sus padres, les da. Nada añadirán a la Palabra que yo les he ordenado, ni de Ella quitarán, para que guarden los Mandamientos de YHWH su Dios, tal como yo se los ordené.

Deuteronomio 4:1-2

Cuando vemos el caso de “la mujer adúltera”, lo primero que operó fue la Gracia, pero inmediatamente se le ordenó el compromiso que ella debía tener. Veamos lo que dice el Evangelio de Juan:

Enderezándose Yeshúa, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los acusadores? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Yeshúa le dijo: Tampoco Yo te condeno. Así que vete, pero no sigas pecando.

Juan 8:10-11

Ninguno de nosotros es digno de la acción de la Gracia, pero una vez que la Gracia actúa, nuestro compromiso es no seguir en la práctica del pecado. Y recordemos qué enseña la Biblia respecto al pecado en la Primera Carta de Juan:

Todo aquel que practica el pecado, es infractor de la Ley, pues el pecado es infracción de la Ley.

1 Juan 3:4

Por eso, la instrucción que dio nuestro Mesías Yeshúa fue muy clara y la encontramos en el Evangelio de Juan:

Si ustedes guardan mis Mandamientos, permanecerán en mi amor; tal como Yo he guardado los Mandamientos de mi Padre, y permanezco en Su amor.

Juan 15:10

Concluimos pues, que nadie es salvado o liberado por la Ley, sino por la Gracia, la cual ha operado desde el principio de los tiempos, pero una vez que la Gracia entra en acción, la demanda es vivir conforme, no las obras humanas, sino a las buenas obras (Mandamientos), es decir a las de la Ley, que fueron dadas anticipadamente, tal cual lo señala la instrucción apostólica que está en la carta a los Efesios:

Y junto a Yeshúa Mesías, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales; para demostrar, en los siglos venideros, la superabundante riqueza de su gracia en bondad para con nosotros en Yeshúa Mesías. Así que, por la gracia han sido liberados por medio de la fe, y esto no es algo que dependía de ustedes, pues es la ofrenda de Dios. No depende de obras [humanas], para que nadie se gloríe; pues somos hechura suya, creados en Yeshúa Mesías para buenas obras, aquellas que Dios preparó anticipadamente para que anduviéramos en ellas.

Efesios 2:6-10