Hace varios años fui invitado para dar unas conferencias a pastores. Entonces les hablé de la importancia del conocimiento del contexto hebreo.
En una de las conferencias les pregunté: ¿qué significan las profundidades o las partes profundas de la tierra de Efesios 4:9? Casi al unísono los más de 300 pastores contestaron: ¡El Infierno! A lo que yo les respondí con rotundo ¡no!
Inmediatamente les dije: Busquen Salmos 139:15, introducido por el versículo 13 que habla del “vientre materno”.
No fueron encubiertos de ti mis huesos, aunque en lo oculto fui formado, y entretejido en las profundidades de la tierra.
Salmos 139:15
Les dije: ¿Dónde dice David que fue formado? “En las profundidades de la tierra”, pero en el versículo 13 ha dicho que fue “en el vientre de mi madre”. Por tanto, les aclaré, las “profundidades de la tierra” es un hebraísmo que se refiere al “vientre materno” y por tanto, la “condición humana y mortal”, y de esa forma debemos entender Efesios 4:9.
Ahora bien, la expresión “ascendió”, ¿qué significa, sino que también descendió a las partes profundas de la tierra? El mismo que descendió también es el que ascendió muy por encima de todos los cielos, para dar cumplimiento a todo.
Efesios 4:9-10
Con la expresión “partes profundas de la tierra”, lo que el apóstol Paulo estaba haciendo era afirmar que Yeshúa se había hecho un hombre nacido de un vientre de mujer, sometiéndose o rebajándose a estar en condición de mortal, quedando sujeto así a la muerte.
Por tanto, “las profundidades de la tierra” es una referencia a la condición humana y mortal, de quien nace de un vientre materno.
Así que, cuando llegó el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer…
Gálatas 4:4
De hecho, cuando comparamos el texto griego de la (LXX) del Salmo 139:15, con el texto griego de Efesios 4:9, son muy similares y tienen un fuerte paralelismo en cuanto a la expresión “profundidades de la tierra”.
No obstante, Efesios 4:9 no está diciendo que el Mashíaj descendió al “infierno”, por lo que siempre ha sido mi lucha demostrar que nuestro Adón Yeshúa nunca estuvo en el “infierno”, “Hades” o “Sheol”, pero este es otro tema.