Hoy por hoy, gran parte de los que tienen la responsabilidad de predicar el Evangelio, se han volcado a inundar los púlpitos solo con mensajes motivadores y de superación personal, llevando así a muchos de sus oyentes a una búsqueda desenfrenada de los bienes materiales y del amor por el dinero.
En la actualidad, un inconverso, que no conoce de Jesucristo, no puede notar la diferencia entre lo que se predica en muchas iglesias y las conferencias de superación personal y motivacionales que inundan los escenarios públicos y seculares.
Con los mensajes que salen hoy desde muchos púlpitos, es casi imposible que las personas puedan preguntar, como lo hicieron aquellas multitudes después de la predicación sobre el arrepentimiento y el perdón de pecados del apóstol Pedro, cuando dijeron: -¿Qué tenemos que hacer?- A lo que Pedro les contestó: -Arrepiéntanse y bautícense en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados; y recibirán entonces el don del Espíritu Santo-. Veamos las diferencias.
- El Evangelio dice: El Evangelio es poder de Dios para salvación.
- El motivador dice: El Evangelio es poder de Dios para alcanzar mis deseos.
- El Evangelio dice: ¡Arrepiéntanse!
- El motivador dice: ¡Voy por más!
- El Evangelio dice: Tenemos fe para salvación de nuestra alma.
- El motivador dice: Tenemos fe para lograr lo que queremos.
- El Evangelio dice: Sé vivir en la abundancia y en la escasez.
- El motivador dice: Quiero más, no me contento con menos.
- El Evangelio dice: Si es la voluntad de Dios se hará.
- El motivador dice: Lo declaro y se hará.
- El Evangelio dice: Ahora vivimos en la fe de Jesucristo.
- El motivador dice: Es mi fe la que mueve montañas.
- El Evangelio dice: Dios dio, Dios quitó, sea el Nombre de Él bendito.
- El motivador dice: Yo arrebato lo que me quitaron.
- El Evangelio dice: Niéguense a sí mismos.
- El motivador dice: Yo lo lograré. Yo puedo.
- El Evangelio dice: Bienaventurados los que creen sin ver.
- El motivador dice: Veo milagros y creo.
- El Evangelio dice: Están en este mundo pero no son de este mundo.
- El motivador dice: Voy a conquistar el mundo.
- El Evangelio dice: Vendrá tiempo de tribulación cual nunca lo hubo.
- El motivador dice: Vienen lo mejores días para este mundo.
- El Evangelio dice: Cumplan la visión de Dios.
- El motivador dice: Que se cumplan mis sueños. Sueño en grande.
- El Evangelio dice: Hagan discípulos de las naciones.
- El motivador dice: Conquistaré las naciones (Los conquistadores hacen esclavos)
- El Evangelio dice: ¡Sean siervos!
- El motivador dice: ¡Soy un líder!
- El Evangelio dice: ¡Renuncien!
- El motivador dice: ¡Tomo, Poseo, Conquisto!
- El Evangelio dice: ¡Sacrifíquense!
- El motivador dice: ¡Soy Exitoso y quiero más!
- El Evangelio dice: Den porque Dios los ha bendecido.
- El motivador dice: Doy para que Dios me dé más.
- El Evangelio dice: Sus bocas hablarán las maravillas de Dios.
- El motivador dice: En mi boca hay un milagro.
- El Evangelio dice: No es por vista es por fe.
- El motivador dice: Explosión de milagros.
- El Evangelio dice: En Dios harán grandes proezas.
- El motivador dice: Es mi poder y mi fe.
- El Evangelio dice: ¡Humíllense en la presencia de Dios!
- El motivador dice: Soy hijo de un Rey y merezco todas sus riquezas.
- El Evangelio dice: Gozo por un pecador que se arrepienta.
- El motivador dice: Fiesta de milagros.
- El Evangelio dice: Estén quietos y miren que YAHWEH es Dios.
- El motivador dice: Somos Imparables.
- El Evangelio dice: Trabajen, Esfuércense.
- El motivador dice: Que los demás trabajen para mí.
- El Evangelio dice: Que Yo mengüe.
- El motivador dice: Que Yo crezca.
Y tú ¿estás escuchando la voz del Evangelio o la de los motivadores?