¿Qué relación hay entre el arca de Nóaj y el arca de Moshéh? En Éxodo 2:3 se dice que Moshéh fue colocado en una “teváh”
Solamente en esta dos historias, la de Nóaj y la de Moshéh, se va a usar la palabra “teváh”
Génesis 6:14 Hazte un arca (teváh) de madera resinosa. Harás el arca con compartimientos, y la recubrirás por dentro y por fuera con brea.
Éxodo 2:3 Cuando ya no lo podía ocultar más, tomó un arca (teváh) de mimbre para él y la recubrió con asfalto y brea. Puso al niño en ella y la colocó entre los juncos a la ribera del río.
Aunque estas arcas no tenían el mismo tamaño ni los mismos materiales, los detalles de ambas historias están diseñados para reflejarse mutuamente. Ambas albergan a héroes bíblicos que se enfrentan a una fatalidad segura, solo para ser salvados dentro de unas “cajas especiales” cubiertas de brea que flotan en el agua, confiando únicamente en la protección del Eterno Elohím. Un bebé, Moshéh, yace indefenso en un arca, aparentemente a merced de los caprichos del gran río Nilo. Mientras que Nóaj está encerrado dentro de un arca que flota en medio de un diluvio caótico, un cataclismo mundial. Ambos están indefensos y dependen completamente de Elohím para su protección y salvación.
La conexión que hay entre las dos historias nos muestra que están envueltas en un manto de caos y destrucción, bajo la sentencia de muerte; sin embargo, Elohím protegerá a sus elegidos y los guiará, a través de las profundidades impetuosas de las aguas, para dar paso a un nuevo inicio, tanto con su creación, como con su pueblo elegido.
Y nuestra confianza es que, así como el Eterno Creador protegió a sus escogidos en antaño, de igual manera lo hará con nosotros en el Día de la Indignación.
Isaías 43:2 Aunque pases por las aguas, Yo estaré contigo, así que, los ríos no te ahogarán. Aunque andes por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.