La tradición católica en Colombia celebra cada 6 de enero la llegada de los “Reyes Magos” aquellos visitantes que, tras el nacimiento de Yeshúa (Jesús) en Belén, acudieron desde tierras lejanas para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza como oro, incienso y mirra.
Según esta tradición, los “Reyes Magos” a quienes denominan Melchor, Gaspar y Baltazar, llegaron después de doce días al pesebre o establo en el que había nacido el Mesías.
Pero ¿qué enseñan los evangelios realmente?
Primero nunca hablan que estos ilustres visitantes fueran “reyes”, solo dice que eran “magos”. La palabra “mago”, proviene del elamita “makuishti”, que fue vertido al persa como “maguusha” y que pasó al griego según lo usa el evangelio de Mateo como “magôs” “
Estos personajes llegaron a ser conocidos en tiempo del cautiverio de los judíos en Babilonia como “Rav-Mâg” “
También es necesario conocer que históricamente los “magos” eran los miembros de la casta sacerdotal medo-persa de la época del reinado de Darío el Medo (521-486 a. C.). de este rey es que se habla en (Daniel 6) en la Biblia.
En cuanto a sus nombres, los evangelios nunca los menciona en ninguna parte. Tampoco dice que fueran tres. Estas creencias fueron agregadas varios siglos después y se han mantenido en la tradición popular católica. En algunos países hispanos existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior.
Según el evangelio de (Mateo 2:1) éstos prominentes hombres venían del “oriente” en referencia a la región de la antigua Babilonia. Sin embargo, en su libro escrito, “La infancia de Jesús” el Papa Benedicto XVI afirmó que los “Reyes Magos” probablemente no venían de Oriente, como se ha creído tradicionalmente, sino de Tartessos, una zona que los historiadores ubican en Andalucía, España, es decir hacia el occidente, algo que contradice a las Escrituras del evangelio.
Por último, cuando estos personajes llegaron a visitar a Yeshúa, no llegaron a un “establo o pesebre” como tradicionalmente se cree, de hecho cuando llegaron habían pasado unos dos años aproximadamente desde el nacimiento del Salvador. Veamos:
El evangelio dice:
Mateo 2:11 “Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose lo adoraron; luego abrieron sus tesoros y le ofrecieron como presentes: oro, incienso y mirra.”
Dice el evangelio de Mateo que cuando entraron a la “casa”, no a un establo, vieron al “niño”. La palabra griega que usó el evangelista para niño fue “paidíon” “
También vemos que la palabra griega que se usó en Mateo para “casa” es “oikía” “
En cambio en el evangelio de Lucas dice:
Mateo 2:11-12 “¡Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Mesías y Señor! Y esto les será por señal: -Hallarán a un bebé envuelto en pañales y acostado en un pesebre.”
La palabra griega para “bebé” usada por Lucas es “brêfos” “
Dice también Lucas que aquel “bebé” estaba recostado en un “pesebre”, aquí se usa la palabra griega “fâtne” “
La historia que narra Mateo dista por lo menos de dos años con la de Lucas.
Otra evidencia que se añade a esto, se halla en que cumplidos los 40 días de su nacimiento, José y María llevaron a Yeshúa para presentarlo en el Templo conforme a la Ley. Ellos llevaron como ofrenda por la presentación de Yeshúa (no confundir presentación con bautizo, pues Yeshúa se bautizó a los 30 años), dos avecillas que eran ofrendadas por aquellas familias muy pobres. Si los “reyes magos” como dice la tradición ya hubieran llegado con sus ricos presentes, José y María hubieran tenido que ofrendar, no dos avecillas, sino un cordero o becerro, pues ahora tenían riquezas para hacerlo representadas en oro. Eso demuestra que por lo menos hasta ese momento estos “magos del oriente” no habían llegado. Por favor lea: (Levítico 12:1-4 y compare con Lucas 2:21-24).