La Biblia muestra la prueba irrefutable de que el Mashíaj nació en Luna Nueva, también conocida desde la antigüedad como “Luna Naciente”. Esa prueba se encuentra en el relato del Evangelio de Lucas:
Lucas 2:8 Y en aquella misma región había pastores acampando a cielo abierto, los cuales estaban haciendo la observación cuidadosa de las vigilias de la noche, junto a sus rebaños.
Los verdaderamente entendidos en el griego Bíblico saben e identifican exactamente que el texto está hablando de la Luna Nueva o Luna Naciente, pues esta prueba se halla en la expresión “
Veamos unos textos como ejemplo:
Lucas 8:6 Otra cayó sobre terreno pedregoso, y habiendo nacido [fýo], se secó por no tener humedad.
Lucas 8:8 Y otra cayó en buena tierra, y habiendo nacido [fýo], dio fruto a ciento por uno. Y Él, diciendo estas cosas, exclamaba: ¡El que tiene oídos para oír, oiga!
Hebreos 12:15 Asegúrense que ninguno quede privado de la gracia de Elohím, no sea que naciendo [fýo] alguna raíz de amargura, los perturbe, y por ella muchos sean contaminados.
Al usar la expresión “
Como en occidente nos cuesta tanto entender muchas de las prácticas de oriente, y más si son tan antiguas, entonces el texto de Lucas debería quedar así en español para un lector occidental:
Lucas 2:8 Y en aquella misma región había pastores acampando a cielo abierto, los cuales estaban haciendo la observación del nacimiento lunar entre las vigilias de la noche, junto a sus rebaños.
Y así como la Luna nacía, también nacía nuestro Mashíaj, por tanto, si tenemos la certeza de que el texto de Lucas nos está narrando la historia del nacimiento de Yeshúa en una Luna Naciente o Nueva, la pregunta es ¿a cuál Luna Naciente correspondería? Indudablemente que a la Luna Naciente del Séptimo Mes en el día en que se celebra “Yom Teruáh”.
Ahora bien, si alguna persona quiere contender con el texto de Lucas y no quiere aceptar lo que allí dice, desconociendo por completo el testimonio que allí se da, eso es necedad y terquedad, porque el texto es muy claro, por tanto, hay evidencia inequívoca de que se trataba de una noche de “Luna Naciente”.