Haber nacido en un pesebre y haber sido envuelto en telas fue una señal profética clara para los pastores que iban a presenciar tal suceso tan impresionante.
Con tanta información a la mano sabemos que Yeshúa Mashíaj NO nació el 25 de diciembre como lo celebra la mayoría que está bajo la autoridad del Papa y del Vaticano, sino que nació en la Fiesta de Yom Teruáh (Día de Proclamación), y eso está demostrado muy claramente en la Biblia y no hay duda de ello.
Pareciera un caso fortuito que el Mashíaj hubiera nacido en un pesebre, ya que dice la Escritura Sagrada del Evangelio que Yosef y Miryam no hallaron un lugar en el aposento, entonces se vieron obligados a asistir el parto en un pesebre o abrevadero.
En el antiguo Yisrael los pesebres tenían dos secciones, una donde se ataba al animal y otra donde comía, y se les llamaba con el mismo nombre, pesebre. Los comederos estaban hechos de piedra a diferencia de lo que veríamos hoy. Esto debido a que se buscaba proteger su contenido, es decir, el alimento de los animales.
El evangelista Lucas usó la palabra griega “fatne” “
Siendo Bet-Léjem (Belén) la región en la que los pastores ayudaban a criar a los corderos para los sacrificios presentados en el Templo de Yerushalem, había un grupo de sacerdotes encargados de inspeccionar cada cordero que nacía, y cuando observaban que se trataba de un cordero perfecto y sin mancha entonces, con mucho cuidado, lo envolvían en telas para evitar que se lastimara y lo ponían sobre el comedero que había en los pesebres; así, cuando los pastores llegaban, y veían a un cordero envuelto en telas en el pesebre, sabían que ese cordero había sido escogido porque era perfecto y sin mancha, para ser presentado en sacrificio por los pecados del pueblo.
Así que, los pastores estaban familiarizados con esta práctica selectiva que hacían los sacerdotes de los corderos perfectos para el sacrificio. Por eso, cuando ellos entraron del campo donde se encontraban, a la ciudad de Bet-Léjem, ante el Anuncio de Proclamación (Teruáh) que el Mal’aj (Ángel) les había dado, y vieron a una familia en un pesebre y con un bebé envuelto en telas en aquel abrevadero, eso fue una Señal Poderosa para ellos, pues estaban presenciando al Cordero Escogido para ser el Sacrificio Perfecto por los pecados del mundo.
Esa fue exactamente la razón por la que se menciona al Mashíaj naciendo en un pesebre y envuelto en telas, y a los pastores en la historia del nacimiento de Yeshúa. Tal como está escrito en Lucas 2:12:
Y esta será una señal para ustedes: Encontrarán a un bebé envuelto en telas y acostado en un pesebre
¡Los pastores habrían entendido este poderoso paralelo! ¡SABÍAN lo que significaba que el bebé estuviera envuelto en telas y en un pesebre! ¡Este bebé era EL CORDERO PERFECTO DE ELOHÍM! ¡El Mashíaj que sacrificaría su vida por los pecados del mundo entero! Él no era solo un bebé envuelto en telas acostado en un pesebre, Él era el CORDERO DE ELOHÍM: Perfecto, sin pecado y santo, humillándose para convertirse en el sacrificio adecuado para reconciliarnos con el Padre Celestial. Por eso, los pastores regresaron felices al haber presenciado Semejante Señal y Cumplimiento Profético. Lucas 2:20 dice:
Y los pastores regresaron glorificando y alabando a Elohím por todo lo que habían oído y visto, tal como les había sido dicho