Muchos argumentan que los gentiles no deben guardar el Shabat, y es verdad, pero no solo el Shabat, sino el resto de los Mandamientos tampoco deben guardar. Porque los Mandamientos fueron dados para quienes se constituyen en pueblo del Eterno Dios.
Y ahora, Israel, escuchen los Estatutos y Decretos que les enseño, a fin de hacerlos, y tengan vida, y tomen por herencia la tierra que YHWH, el Dios de sus padres, les da.
Deuteronomio 4:1
Guárdenlos y háganlos, pues se constituyen en su sabiduría y entendimiento a la vista de los gentiles, los cuales al oír acerca de todos estos Estatutos, dirán: ¡En verdad este es un pueblo sabio y entendido, una gran nación!
Deuteronomio 4:6
Llegamos a ser parte del pueblo del Eterno Dios, a través de la Obra de Yeshúa Mashíaj. Por eso, debemos recordar lo dicho por el apóstol Paulo:
Así que, esto les digo y les atestiguo en el Señor: No sigan actuando como actúan los gentiles, conforme a la vanidad de su mente. Pues ellos tienen el entendimiento entenebrecido, por lo cual están apartados de la vida de Dios, por la ignorancia que hay en ellos, resultado de la dureza de su corazón.
Efesios 4:17-18
El requisito fundamental para el nuevo creyente que viene de entre los gentiles, es no seguir actuando como un gentil, pues pasa a formar parte del Pueblo de Dios; por tanto, si alguien abraza la fe del Dios de Israel, pero se sigue considerando un gentil, nunca en realidad guardará los Mandamientos del Creador, porque sencillamente no hará parte del pueblo de Dios.
Y ¿por qué? Porque los gentiles tienen el entendimiento entenebrecido, es decir, aún siguen viviendo en tinieblas. Así que, examínate, ¿eres o no eres? Esa es la cuestión.