La amargura es un sentimiento continuo de resentimiento, tristeza, enojo, ira o intenso dolor, especialmente si se ha sufrido una desilusión o una injusticia, o por la falta de perdón.
Si la amargura no se controla, la persona puede llegar a la muerte tanto espiritual como física, y terminar contaminando a muchos. La Biblia enseña:
“Cuando se llenó de amargura mi alma, empecé a sentir punzadas en mi corazón”
Salmos 73:21
“Observen cuidadosamente y no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, les estorbe, y por ella muchos sean contaminados”
Hebreos 12:15
¿Cómo vencer la amargura?
Deshaciéndose de la amargura a través del perdón y la bondad, permitiendo que el Espíritu del Señor tome el control de su vida. La Biblia enseña:
“Caminando yo en amargura, en el ardor de mi espíritu; me levantó el Espíritu y me tomó, y la mano de YHWH vino sobre mí y me fortaleció”
Ezequiel 3:14
“Desháganse de toda amargura, enojo, ira, gritería, calumnia, y de toda malicia. Mas bien sean bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, como Dios también los perdonó a ustedes en el Mesías”
Efesios 4:31