El apóstol Shaúl (Paulo) escribió en su segunda carta a Timoteo lo siguiente:
2 Timoteo 4:8 Por consiguiente, me está reservada la CORONA DE JUSTICIA, la cual me dará el Adón, Juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su Manifestación.
Pero ¿cuál es esa CORONA DE JUSTICIA?
En el tiempo antiguo, era costumbre de los hebreos referirse a la Toráh (Ley) como la Justicia de Elohím, ya que en ella están todos los Mandamientos, Estatutos y Decretos del Rey Soberano. Tal como dice el Salmo:
Salmos 119:142 Tu Justicia es Justicia Eterna y tu Toráh es Verdad.
Incluso en el judaísmo se hablaba de este tema, haciendo mención que la Toráh era la Corona del Arca del Pacto. En palabras de unos de los sabios judíos llamado Rashí, tenemos:
“La corona del Arca, que está representada por la Toráh, continúa en reposo. Pero, todo aquel que quiera tomarla puede venir y hacerlo. Y para que no piensen que ella es inferior a otras coronas, la Toráh declara: “A través de mí reinan los reyes, y los gobernantes imparten justicia” (Proverbios 8:15)”.
Es interesante lo que se ha enseñado en el judaísmo desde la antigüedad respecto a esta Corona. Veamos algunas de estas enseñanzas:
El Talmud dice que esta corona está al alcance de cada uno de nosotros. ¿Cómo la conseguimos? ¿Está al alcance de todos, incluso aunque no contemos con la inteligencia necesaria, la diligencia y la paciencia que se requieren para llegar a ser ‘eruditos en Torá’?
El Rambam escribió, en referencia a esta Corona: “La corona de la Toráh está ahí, esperando, lista para todo judío, como está escrito: ‘La Toráh que Moshéh nos ordenó es la herencia de la Congregación de Yaaqov’ (Deut 33:4). Todo el que la quiera puede venir y tomarla” (Hiljot Talmud Toráh 3:1).
El Rambam utiliza tres palabras para describir a esta Corona: “ahí”, “esperando” y “lista”. Ninguna palabra del Rambam es extra, cada término viene a enseñarnos algo.
“Ahí” significa que la Toráh está a tu alcance. No hay obstáculos para llegar a ella, lista para ser obtenida.
“Esperando” significa que la Toráh no va a ir a ningún lado. No está huyendo, pero tampoco vendrá a ti. Se quedará allí hasta que vayas por ella.
“Lista” significa que la Toráh está hecha a medida y está lista para ti. Te calza como un guante, no hace falta ningún ajuste ni cambio. Es tu herencia, te corresponde por derecho, es tu propiedad más valiosa.
El Rambam enseña que la Toráh es alcanzable, asequible y que está hecha a medida nuestra. No hay nada que nos impida acercarnos a ella y obtenerla. Pero hay una advertencia a continuación, en la crucial oración final de arriba: “Todo el que la quiera puede venir y tomarla”. La condición para obtener la Corona de la Toráh es realmente “quererla”. La Toráh debe ser tu único enfoque, tu deseo ardiente, y debes perseguirla con pasión, con cada partícula de tu ser. Si la quieres así, se te garantiza que la obtendrás, más allá de tu inteligencia y capacidad.
Hemos visto algunas cosas que el judaísmo enseña respecto a esta Corona. Regresando a las palabras de nuestro apóstol Shaúl, en el versículo anterior al texto que citamos inicialmente, él escribió:
2 Timoteo 4:7 De manera excelente he luchado con agonía, he completado la carrera, he guardado la fe.
Así que, en el contexto hebreo, la Corona de Justicia era la Toráh, y es la que va a ser dada, no solo a judíos, como lo enseña el judaísmo; sino a todos aquellos que aman la Manifestación del Mashíaj, a todos los que esperan con ansias y gran fervor Su regreso, y, por tanto, se mantienen firmes en vivir conforme a la Toráh que nos ha sido dada y con la cual vamos a ser coronados cuando Yeshúa Mashíaj regrese.
Así que, vivir conforme a la Toráh, es estar coronados de Justicia. Y tú, ¿anhelas recibir esta Corona?