Es común leer en el Evangelio de Yojanán (Juan), que él se refiera a las Fiestas Bíblicas como las Fiestas de los Yehuditas (Judíos). Lamentablemente, por la ignorancia de algunos, esto ha ocasionado que se malinterprete la expresión y se entienda que las Fiestas que están en la Biblia son exclusivamente para Judíos, y por eso se ha llegado a pensar que celebrarlas es judaizarse.
La pregunta es: ¿Por qué el Apóstol hacía esta referencia? Veamos algunos textos:
Juan 6:4 Ciertamente, estaba cerca el Pésaj, la fiesta de los yehuditas.
Juan 7:2 Pero, estaba cerca la fiesta que se celebran los yehuditas, la de Sukot [Tiendas].
Juan 11:55 Ciertamente, estaba cerca el Pésaj, el de los yehuditas, y muchos subieron desde su territorio a Yerushalem antes de Pésaj para purificarse.
Juan 19:42 Allí, pues, a causa de la Preparación de los yehuditas, pusieron a Yeshúa, porque la tumba conmemorativa estaba cerca.
En realidad, el Apóstol está haciendo un énfasis que la Fiesta que se estaba celebrando era la que hacían los yehuditas en la región de Yehudáh, esto para marcar una diferencia con los shomeronitas (samaritanos). Este Evangelio es el único que narra la historia del encuentro entre Yeshúa y la shomeronita (samaritana), y este detalle es muy importante.
Debemos tener en cuenta que, cuando el reino de Yisrael se dividió, surgieron dos reinos, el del norte llamado Yisrael con su capital Shomerón (Samaria) y el reino del sur llamado Yehudáh con su capital Yerushalem.
En el norte empezó a reinar un hombre llamado Yarovam (Jeroboam), quien teniendo miedo de que su pueblo lo traicionara si iban hasta Yerushalem a celebrar las Fiestas, entonces decidió inventarse sus propias fechas para sus fiestas. Y para ello, lo que hizo fue correr un mes las fechas de las Fiestas que se celebraban en Yerushalem conforme a lo que estaba escrito en la Toráh. Veamos lo que dice la Biblia:
1 Reyes 12:32-33 Yarovam estableció una fiesta el día quince en el mes octavo, parecida a la fiesta que se hacía en Yehudáh, a fin de hacer ofrendas sobre el altar que había hecho en Bet-El, y hacer sacrificios para los becerros que él había hecho; y estableció en Bet-El a los sacerdotes de los lugares altos que había hecho. Y el día quince del mes octavo, fecha que él había inventado de su propio corazón, subió al altar que había hecho en Bet-El, e instituyó una fiesta para los hijos de Yisrael, y subió al altar para quemar incienso.
La Fiesta a la que se refiere el texto que se hacía en Yehudáh era la de Sukot (Tiendas), que se celebraba en el mes Séptimo el día quince. Y la estrategia de Yarovam fue inventarse nuevas fechas para las fiestas y eso se volvió costumbre, que los del norte celebraran sus fiestas un mes después de las Fiestas Bíblicas. Para el tiempo de Yeshúa Mashíaj, los shomeronitas (samaritanos) seguían celebrando estas fiestas tal como lo habían aprendido nueve siglos antes con el rey Yarovam.
En la conversación que tuvo Yeshúa con la shomeronita, ella le dijo:
Juan 4:9 Entonces la mujer shomeronita le dijo: ¿Cómo es que tú, siendo yehudita, me pides de beber a mí, que soy una mujer shomeronita? (Porque los yehuditas no se tratan con los shomeronitas).
Entre todas las cosas que Yeshúa le habla a la mujer, Él le dijo:
Juan 4:22 Ustedes [los shomeronitas] adoran a quien no conocen; nosotros adoramos a quien conocemos, porque la salvación procede de los yehuditas.
Por eso, para que no hubiera confusión sobre cuál era la Fiesta que se estaba celebrando, el apóstol Yojanán hacía la aclaración que se trataba de la Fiesta que celebraban los Yehuditas en Yehudáh. Y no lo hacía para que interpretáramos que se refería a fiestas exclusivas solo para yehuditas (judíos).