Cuando estudiamos a profundidad las Sagradas Escrituras observamos que Yeshúa Mashíaj ascendió al Cielo en el Sexto Shabat de la Cuenta del Ómer, es decir en el día 42.
¿Cómo podemos sustentar esta afirmación? Analicemos las Sagradas Escrituras en la carta de los Hechos:
Hechos 1:1-14 Estimado Teófilo, en mi primer escrito me referí a todo lo que Yeshúa comenzó a hacer y enseñar, hasta el día en que fue llevado arriba, luego de darles mandatos por medio del Espíritu de Santidad a los apóstoles que había escogido. Aquellos a los que se les había presentado vivo con muchas pruebas convincentes, después de haber padecido. Y por cuarenta días, se les estuvo apareciendo para hablarles lo del Reino de Elohím. Y estando juntos, les dio instrucción: De Yerushalem no se vayan, sino aguarden la Promesa del Padre, la cual han oído de Mí. Y aunque, de hecho, Yojanán les hizo inmersión en agua, ustedes también serán inmersos en Espíritu de Santidad dentro de no muchos días. Y, por cierto, cuando estaban reunidos, le preguntaron diciendo: Señor, ¿acaso en este tiempo restituirás el reino a Yisrael? Les dijo: No les corresponde a ustedes conocer los tiempos o las temporadas establecidas que el Padre puso en su propia autoridad. Sin embargo, obtendrán poder cuando venga sobre ustedes el Santo Espíritu, y me serán testigos en Yerushalem, en toda Yehudáh y Shomerón, y hasta lo último de la tierra. Y dicho esto, viéndolo ellos, Él fue alzado, y una nube lo ocultó de sus ojos. Y estaban observando al cielo, mientras Él se iba; y vieron a dos varones que se pusieron junto a ellos con vestiduras resplandecientes. Entonces les dijeron: Varones de Galil ¿qué hacen parados mirando al cielo? Este Yeshúa, que ha sido tomado de entre ustedes al cielo, vendrá del modo que le han visto irse al cielo. Entonces ellos regresaron a Yerushalem del monte llamado HaZeitim [Los Olivos], pues estaba cerca de Yerushalem; ya que el Shabat estaba en desarrollo. Y habiendo llegado, subieron al aposento alto, en el que residían Petros, Yaaqov, Yojanán, Andrés, Filipos, Tomá, Bar-Talmay, Matityáh, Yaaqov hijo de Jalfay, Shimón haQaná [el zelote] y Yehudáh hermano de Yaaqov. Y todos se dedicaron unánimes a la oración junto a las mujeres, y con Miryam la madre de Yeshúa, y sus hermanos.
Haciendo un análisis del texto, lo primero para tener en cuenta es que, el texto no dice que a los 40 días ascendió, sino que, “por cuarenta días, se les estuvo apareciendo para hablarles lo del Reino de Elohím”.
Lo segundo es que, el texto griego Bíblico dice en el versículo 12: “Sabatu ejon jodón”
Lo tercero es que, la medida de distancia que se presupone, conforme a la traducción Reina-Valera, “camino de un día de reposo” no era usada como tal para aquel tiempo, pues no existía una medida de distancia o tiempo llamada así. Aunque, sí estaba establecido por la tradición religiosa rabínica una norma en cuanto a la distancia que se podía caminar en Shabat, es decir, un límite a la distancia de desplazamiento, el cual se conoce en hebreo como “tejum Shabat”
También, hay algunos que han señalado, en su ignorancia, que la expresión que usa la versión Reina-Valera, “camino de un día de reposo”, es a lo que el judaísmo se refiere como “Yom Dérej”
Entendiendo lo anterior, deducimos que la expresión usada por el escritor Lucas no se trataba de una medida de distancia o tiempo, sino una afirmación de que aquel día era un Shabat que estaba en desarrollo. Y por deducción llegamos a la conclusión de que ese Shabat era el Sexto Shabat de la cuenta del Ómer, pues se trataría del día 42, siendo que ya habían pasado 40 días de instrucciones dadas por Yeshúa Mashíaj.
Qué Glorioso es el Mashíaj, cómo cumplía los Tiempo Señalados de manera perfecta. Así que, en un Shabat, el Sexto Shabat de la Cuenta del Ómer, nuestro Señor Yeshúa ascendió al Cielo, con la promesa de que regresará.