Cuando estudiamos a profundidad las Sagradas Escrituras observamos que Yeshúa Mesías ascendió al Cielo en el Sexto Shabat de la cuenta del Ómer, es decir en el día 42.
¿Cómo podemos sustentar esta afirmación? Analicemos las Sagradas Escrituras el libro de Hechos:
Estimado Teófilo, en mi primer escrito me referí a todo lo que Yeshúa comenzó a hacer y enseñar, hasta el día en que fue llevado al cielo, luego de darles mandatos por medio del Espíritu de Santidad a los apóstoles que había escogido. Aquellos a los que se les había presentado vivo con muchas pruebas convincentes, después de haber padecido. Y por cuarenta días, se les estuvo apareciendo para hablarles lo del Reino de Dios. Y estando con ellos, les mandó que no se alejaran de Yerushaláyim, sino que esperaran la promesa del Padre, la cual, les dijo: -la que oyeron de Mí-. Porque Yojanán ciertamente sumergió en agua, pero ustedes serán sumergidos en Espíritu de Santidad dentro de no muchos días. Y por cierto, cuando estaban congregados, le preguntaron diciendo: Señor, ¿acaso en este tiempo restituirás el reino a Yisrael? Les dijo: No les corresponde a ustedes conocer los tiempos o las temporadas que el Padre puso en su sola autoridad. Pero, obtendrán poder cuando venga sobre ustedes el Santo Espíritu, y me serán testigos en Yerushaláyim, en toda Yehudáh y Shomerón [Samaria], y hasta lo último de la tierra. Y dicho esto, fue alzado viéndolo ellos, y una nube lo ocultó de sus ojos. Y estaban observando al cielo, mientras Él se iba; y vieron a dos varones que se pusieron junto a ellos con vestiduras resplandecientes. Entonces les dijeron: varones de Galil [Galilea] ¿qué hacen parados mirando al cielo? Este Yeshúa, que ha sido tomado de entre ustedes al cielo, vendrá del modo que le han visto irse al cielo. Entonces ellos regresaron a Yerushaláyim del monte llamado HaZeytim [Los Olivos], pues estaba cerca de Yerushaláyim; ya que el Shabat estaba teniendo progreso. Y habiendo llegado, subieron al aposento alto, en el que residían Petrós, Yaakov, Yojanán, Anderay, Filipos, Tomá, Bar-Talmay, Matityáh, Yaakov hijo de Jalfay, Shimón hakaná [el zelote] y Yehudáh hermano de Yaakov. Y todos se dedicaron unánimes a la oración junto a las mujeres, y con Miryam la madre de Yeshúa, y sus hermanos.
Hechos 1: 1 – 14
Haciendo un análisis del texto, lo primero para tener en cuenta es que, el texto no dice que a los 40 días ascendió, sino que “por cuarenta días, se les estuvo apareciendo para hablarles lo del Reino de Dios”.
Lo segundo es que, el texto griego Bíblico dice en el versículo 12: “Sabatu ejon jodón”, que literalmente es “Sábado estaba teniendo camino”, lo cual significa que el Shabat estaba caminando o en progreso, es decir, ese día era un Shabat. Muy diferente a la traducción que hace la Versión Reina-Valera/60: “camino de un día de reposo”.
Lo tercero es que, la medida de distancia que se presupone, conforme a la traducción Reina-Valera, “camino de un día de reposo” no era usada como tal para aquel tiempo. Aunque sí estaba establecido por la clase religiosa del tiempo que la distancia máxima que una persona podía caminar en Shabat para no quebrantarlo era de dos mil codos, que equivale aproximadamente a 900 metros; y el monte de los Olivos, donde se encontraban ellos está a 3.8 kilómetros de Jerusalem, o sea, más de cuatro veces la distancia permitida por la clase religiosa. Así que, Lucas no pudo haber usado esta expresión para indicar la medida de distancia permitida por los religiosos, ya que la distancia que iban a recorrer era muy superior.
Entendiendo entonces, el argumento anterior, deducimos que la expresión usada por Lucas no se trataba de una medida de distancia, sino una afirmación de que aquel día era Shabat. Y por deducción llegamos a la conclusión de que ese Shabat era el Sexto Shabat de la cuenta del Ómer.
Qué Glorioso es el Mesías, cómo cumplía los Tiempo Señalados de manera perfecta. Así que, en un Shabat, que es el Sexto Shabat de la cuenta del Ómer, nuestro Señor Yeshúa ascendió al Cielo, con la promesa de que regresará.