Muchos están emocionados por las palabras que se leyeron en la Inauguración de la Copa América porque se mencionó a “Cristo Jesús”.
Dios bendiga a América. El mensaje de Cristo sigue vigente hoy en día, y Él nos llamó a la paz, a la comprensión y al perdón. También nos dijo: “Cree, porque aquel que cree, todo le es posible”. Y estas palabras nos alientan a no desanimaros, a creer en grande y creer que todo se puede. Dios bendiga a todas las naciones de América, a cada equipo y a cada deportista, a todos los hinchas y dirigentes, y a todas las familias del continente en el nombre de Cristo Jesús, Amén.
Mensaje en Inauguración Copa América
Pero ¿de qué sirve mencionar a Cristo si las palabras que se están diciendo no llaman a un arrepentimiento del pecador? Tal como está establecido en la Biblia:
Desde ese momento empezó Yeshúa a predicar y decía: ¡Arrepiéntanse, pues el Reino de los cielos se acerca!
Mateo 4:17
Pedro les dijo: Arrepiéntanse, y hagan inmersión cada uno de ustedes en el Nombre de Yeshúa Mashíaj, para perdón de los pecados; y recibirán el regalo del Espíritu de Santidad.
Hechos 2:38
También con otras muchas palabras testificaba solemnemente y los exhortaba, diciendo: ¡Sean libres de esta perversa generación!
Hechos 2:40
La lectura que se hizo en la Copa América parece más un discurso motivacional que un llamado al arrepentimiento, pues aunque se usa el nombre de “Cristo Jesús”, se llama es a creer en grande, a creer que todo lo podemos, y se centra más en lo que queremos, que en lo que debemos reconocer, el pecado y rogar ser salvos. Tal mensaje nada tiene que ver con arrepentimiento y se puede ver en lo dicho:
«“Cree, porque para aquel que cree todo le es posible”. Y estas palabras nos alientan a no desanimarnos, a creer en grande y creer que todo se puede».
Pero lamentablemente ese es el Evangelio que aun se está dando en muchas iglesias: “Cree para que puedas tener todo lo que quieras”. Tal como está profetizado:
Pues vendrá una temporada establecida cuando no soportarán la sana enseñanza, por lo cual, conforme a sus codicias, se rodearán de maestros que les hagan cosquillitas en los oídos; y apartarán el oído de la verdad, y se desviarán hacia las mentiras.
2 Timoteo 4:3-4