Como padres de familia tenemos una gran responsabilidad frente a la crianza de nuestros hijos, por eso, debemos atender los consejos que las Sagradas Escrituras nos dan al respecto.
La Biblia enseña:
Vara y corrección darán sabiduría, pero el muchacho dejado a la deriva avergonzará a su madre.
Proverbios 29:15
Para entender la instrucción que se nos da en el texto anterior, debemos analizar cada una de sus partes y hallar el tesoro que se encuentra en ella, teniendo en cuenta que ese texto fue escrito originalmente en idioma hebreo. Veamos:
La palabra “vara” en hebreo que se usó es “shévet” “
La segunda palabra que traducimos como “corrección” es “tojejáh” “
La tercera expresión que tenemos es “dejado a la deriva”, que la traducimos de la palabra “meshulaj” “
La cuarta es “bush” “
En pocas palabras lo que el Proverbio quiere decir es, que a nuestros hijos debemos enseñarles a sujetarse a las normas o instrucciones que rigen nuestro clan o familia, esas normas las pone el padre de familia, en este caso para un creyente en el Todopoderoso Creador se trata de su Toráh (Instrucción) o Ley de Dios. Y la madre es la que debe cuidar que los hijos cumplan fielmente estas instrucciones, mientras están bajo su mando, ya que después de eso será muy difícil. Es mientras se encuentra tierno y en tiempo de aprendizaje.
Haciendo esto, haremos entrar en razón a nuestros hijos y actuarán en consciencia de su responsabilidad. Eso, hará que no sean persona a la deriva, que divaguen en sus pensamientos, que vivan sin propósitos o metas, no serán seres inferiores sino a la medida de lo que el Creador demanda de nosotros, y esta medida para nosotros es la del Mesías, la del varón perfecto que se sometió a toda Justicia e Instrucción.