¿Qué relación hay entre las avispas y la lepra en la Biblia? Lo hermoso de estudiar la Biblia en su lenguaje original es que podemos obtener enseñanzas muy valiosas que tal vez no podemos obtener en el español o cualquier otro idioma que no sea el hebreo.
Hay un capítulo en la Biblia en el que el Eterno Dios habla de enviar avispas contra los enemigos de Israel. Veamos lo que dice el libro de Deuteronomio:
Si dijeres en tu corazón: Estas naciones son mucho más numerosas que yo; ¿cómo las podré derrotar? No tengas temor de ellas; acuérdate bien de lo que hizo YHWH tu Dios con Faraón y con todo Egipto; de las grandes pruebas que vieron tus ojos, de las señales y prodigios, de la mano poderosa y el brazo extendido con que YHWH tu Dios te sacó; así hará YHWH tu Dios con todos los pueblos ante cuya presencia tuvieres temor. Así que, YHWH tu Dios enviará AVISPAS sobre ellos, hasta que perezcan los que quedaren y los que se hubieren escondido de delante de ti. No desmayes delante de ellos, porque YHWH tu Dios está en medio de ti, Él es Dios grande y temible.
Deuteronomio 7:17-21
En hebreo la palabra ‘avispa’ es ‘tsiráh’. Y la palabra ‘lepra’ en hebreo es ‘tsaráat’. Tienen en común que vienen de la misma raíz hebrea ‘tsará’ que significa ‘azote’.
En el medio oriente se luchaba mucho con las avispas, pues éstas eran muy peligrosas, sus picaduras eran mortales, y los antiguos la asemejaban a la lepra. La lepra era una enfermedad con la que los pueblo luchaban y se tenía la creencia de que solo un verdadero Dios podía sanar la lepra o castigar con ella. Así que, los pueblos paganos creían que cuando las avispas picaban a alguien, éste quedaba infectado con lepra porque algún dios lo había castigado, y solo un dios podía sanarlo; y por lo general la gente moría por las graves picaduras.
Así que, el Eterno le estaba diciendo a Israel que no temiera, pues Él enviaría avispas, por lo que esos pueblos entenderían el mensaje, que sólo el Dios de Israel es el verdadero Dios y no hay más fuera de Él, que Él tenía el poder de castigar con avispas y que sólo Él podía sanar, al igual que con la lepra.
Y esto es lo que vemos en (2Reyes 5) en la historia de Naamán, el comandante del ejército del rey de Siria, el cual estaba leproso. Como ninguno de sus dioses lo pudo sanar, acudió en consulta al Dios de Israel. Cuando él quedó limpio de su lepra exclamó: ¡He aquí ahora reconozco que no hay más Dios en toda la tierra, sino en Israel! (2Reyes 5:15 b).
Ahora Podemos entender mucho mejor por qué el Eterno Dios le dijo a Israel que enviaría avispas contra sus enemigos, para que Israel y sus enemigos reconocieran que no hay otro dios fuera de Él.