Uno de los dilemas que los seres humanos tenemos es que necesitamos entender algo para poderlo hacer. Y de ahí lo difícil para muchos respecto al cumplimiento de la Toráh o Palabra de Elohím, ya que Él nos demanda primeramente que obedezcamos, así en principio no entendamos el porqué.
Eso es lo que vemos en la respuesta que dio el pueblo de Yisrael cuando escuchó todos los Mandamientos de la Toráh de por parte del profeta Moshéh.
Éxodo 24:7 Y tomó el Libro del Pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Todo lo que ha dicho YHWH, lo cumpliremos y lo obedeceremos.
No dijeron, “comprenderemos y luego obedeceremos”. Ellos debían aceptar y obedecer la Palabra de Elohím, y posteriormente entenderían el motivo principal del porqué la estaban obedeciendo.
Levítico 20:7-8 Santifíquense, y sean santos, porque Yo soy YHWH su Elohím. Guardarán mis Estatutos y los cumplirán. Yo, YHWH, soy quien los santifica.
Levítico 22:31-33 Guardarán mis Mandamientos y los cumplirán. Yo, YHWH. Así, no profanarán mi santo Nombre, y seré Yo santificado en medio de los hijos de Yisrael. Yo, YHWH, soy quien los santifica. Yo soy quien los sacó de la tierra de Mitsráyim para ser su Elohím. Yo, YHWH.
Ezequiel 20:10-12 Yo los saqué de Mitsráyim, y los llevé al desierto. Les di mis Estatutos y les hice conocer mis Decretos, los cuales el hombre que los cumpla vivirá. Les di también mis Días de Shabat como una señal entre ellos y Yo, para que entendieran que Yo, YHWH, soy quien los santifica.
Al obedecer los Mandamientos, ellos entenderían que solo YHWH era quien los santificaba, es decir, los apartaba como pueblo suyo y exclusivo. Así que, no se puede entender el propósito de los Mandamientos, sino solo hasta que los empezamos a obedecer y cumplir.