Problemática de los Nombres Derivados
Existen básicamente dos nombres populares y de uso masivo en el Cristianismo que se han derivado de YHWH en español. Estos nombres o apelativos son Jehová y Yahveh. El idioma hebreo clásico, antiguo, cuando fue escrito sólo contaba con caracteres para las consonantes. Es decir, al descifrar lo escrito, sólo contábamos con la ayuda de consonantes y del fondo de conocimiento lexical del hebreo.
Como ya estudiamos, las cuatro letras que conforman el grafema del Nombre del Dios Eterno, tienen un fonema equivalente a YaHWeH. Pero ¿de dónde sale el nombre “Jehová”? Sabemos que históricamente, hasta el día de hoy, los judíos cuando leían las Sagradas Escrituras al llegar al grafema YHWH pronunciaban el título Adonay ¿Qué hicieron los sabios del pueblo cuando inventaron un sistema de puntuación para marcar las vocales? Insertaron en el Nombre YHWH las marcas vocálicas del título Adonay que en hebreo se conocen como “nikudôt”.
“Adonay” en hebreo se escribe así “
Para insertar las vocales o “nikudôt” del Título Adonay en el Nombre YHWH debemos tener en cuenta cierta norma gramatical hebrea, pues la primera marca vocálica que da el sonido de “a” en de Adonay es una “hatâf patâj” o “a” cortísima que va debajo de la letra “Âlef” “
Posteriormente se usa la marca vocálica “holâm” que equivale al sonido de una “o” y que va al lado izquierdo superior de la consonante “Dálet” “
Y por último, tenemos una marca vocálica “kamâts” que tiene sonido como de una “a” larga que va debajo de la consonante “Nun” “
La última letra del Nombre YHWH no lleva marca vocálica. Así pues, con las marcas vocálicas del Título Adonay, el Nombre de YHWH aparecía escrito como: “YeHoWaH” “
De esta manera, en los libros escritos con la novedosa notación, al llegar a “YHWH” los judíos la encontraban punteada con las marcas vocales de “Adonay”. ¿Para qué? Pues, para que el lector recordara que cuando apareciera en el texto escrito el grafema “YHWH” pronunciara “Adonay”, y esto se convirtió en una norma del judaísmo al pasar de los siglos, y en cierta forma la manera más efectiva de evitar cualquier posibilidad de tomar el Nombre YAHWEH en vano.
En algunos otros textos se hizo el mismo proceso de inserción de marcas vocálicas pero con las del título “Elohîm” “
El Espíritu de Adonay YeHoWiH está sobre mí, por eso me ha ungido YeHoWaH. “Ruâj Adonây YeHoWiH alây yaân mashâj YeHoWah”
Esto fue usual hacerlo cuando el Nombre YHWH iba acompañado del título Adonay, por lo que de esta manera evitaban repetir Adonay, por tanto decían “Adonây Elohîm”. Con esto demostramos fehacientemente que estas marcas vocálicas no hacían parte originalmente del Nombre YHWH, pues solo eran marcas de referencia para evitar decir la verdadera pronunciación que era YAHWEH, entonces preferían decir “Elohim” o “Adonay”.
El Nombre YHWH con la inserción de las marcas vocálicas del título Adonây (YeHoWaH), se comenzó a leer de forma simplificada y errónea como “Jehovah” entre los cristianos ingleses alrededor del siglo XVI d.C. Esto se debió a la influencia de la traducción de la Biblia al inglés, que empezó a desarrollar en 1526 el sacerdote católico William Tyndale, en la que erróneamente, mezcló las consonantes del Nombre YHWH con las marcas vocálicas de dicción para leerlo como si fuera una sola palabra, la palabra que él usó fue: “Iehoua”.
Esta traducción tuvo una gran influencia sobre las posteriores traducciones como por ejemplo la versión King James de 1611, en la que se usó la palabra JEHOVAH.
Asimismo la traducción de Tyndale, influyó sobre la traducción al español hecha por el monje católico Casiodoro de Reina en 1569, conocida como la Versión del Oso, en la que usa la misma palabra usada por Tyndale: “Iehoua”
Posteriormente, la versión del Oso de Casiodoro fue revisada por el monje católico Cipriano de Valera en 1602, y llegaría a conocerse esta versión como la Versión del Cántaro y en ella se usa la palabra “Iehova”, haciendo uso de la “v” en vez de la “u”.
El Filósofo y Teólogo del Seminario de San Pelagio de Córdoba, Lorenzo Lucena Pedrosa, hizo una revisión de la Versión Reina-Valera, la cual fue publicada por la imprenta de laUniversidad de Oxford en 1862, y sería en esta Revisión que aparecería por primera vez la palabra: Jehova.
A partir de las revisiones hechas a la Reina Valera por las Sociedades Bíblicas Unidas en 1909 y de ahí en adelante las de 1960, 1995 y 2011, se hizo uso de la palabra: Jehová.
Observamos entonces que la palabra Jehová resulta de un error que se fue haciendo común y de mucha divulgación, por lo que se ha constituido en la expresión más usada para invocar al Eterno Dios, sin embargo no representa el Nombre Verdadero de Dios que es YAHWEH, podemos decir entonces que Jehová resulta de un error, basado en una profunda ignorancia, o en algo que sustente el mismo.
La Enciclopedia Judía dice sobre el nombre de “Jehová”: “Este nombre se representa comúnmente en las traducciones modernas de la forma ‘Jehová’, que, sin embargo, es una imposibilidad filológica… Esta forma ha surgido, a través de tratar de pronunciar las consonantes del Nombre con las vocales de Adonay…” (Pág. 160).
Sin embargo, el uso de Jehová implica algo mucho más, pues es un nombre compuesto cuyo significado no tiene que ver con el verdadero nombre del Eterno.
Como ya hemos visto el Nombre del Dios Eterno se había reducido a la expresión “YaH” que posteriormente, debido a las múltiples prohibiciones acerca del uso del Nombre Sagrado, empezó a acompañarse con el sufijo “hovah o howah” “
Si unimos el Nombre contraído de Dios que es “YaH” con la palabra “hovah” nos queda “YaHoVaH” un nombre compuesto con un significado que sería algo así como: “YaH de la Ruina o YaH de la Destrucción” significado que no tiene nada que ver con la esencia del Dios Altísimo y Santo. Para que sea más entendible, YaHoVaH o YaHoWaH sería algo así como: “Señor de la Ruina”.
Por tanto, considerar que YeHoVaH o YaHoVaH es el Nombre hebreo del Dios eterno es un grave error pues su significado distaría inmensamente de lo que es su esencia. Este error lo vemos aun en el mismo diccionario bíblico Strong en la que la palabra aparece con el número H3068, “Yehová” “
En cuanto a Yahvé o Yahveh es más aceptable pues en el idioma hebreo bíblico o antiguo la “Vav” era “Wav” “
Ahora bien, si ya conocemos lo que es correcto, ¿para qué seguir usando un error? Recuerde que el Nombre de Dios en “Este Mundo” dado a conocer al ser humano en su mente limitada y finita es: YHWH, que se pronuncia YaHWeH. Pero, cuando el Mesías regrese y seamos transformados y trasladados al “Mundo Venidero” Su glorioso Nombre en el Reino de los Cielos, será escrito en nuestras mentes (Apocalipsis 3:12; 19:12; 22:3, 4).