La primera vez que se menciona al “Shofar” en la Biblia es en Éxodo 19:16. Veamos:
Éxodo 19:14-19 Entonces Moshéh descendió desde el monte hacia el pueblo, y santificó al pueblo, y ellos lavaron sus vestidos. Luego dijo al pueblo: Esten preparados para el tercer día; y absténganse de mujer. Al tercer día, siendo de mañana, aconteció que hubo truenos y relámpagos y una nube muy espesa sobre el monte y un fuerte sonido de shofar; y todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció. Y Moshéh sacó al pueblo del campamento al encuentro con Elohím, y se ubicaron en la parte baja del monte. Todo el monte Sinay humeaba, porque YHWH había descendido sobre él en el fuego, y su humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera, y el sonido del shofar se hacía cada vez más fuerte, y Moshéh hablaba, y Elohím le respondía con voz.
En esta porción de la Toráh vemos varias cosas de un cuadro profético perfecto. Primeramente, vemos a Moshéh como figura del Mashíaj, el cual descendió de lo alto para preparar al pueblo santificándolo. Igualmente, el Mashíaj descendió de lo más alto para preparar y santificar un pueblo para su Padre y Elohím.
Segundo, se habla de tres días, específicamente se les dice que se preparen para “el tercer día”, o sea, durante dos días se iban a preparar para que al tercer día estuvieran listos para tener un encuentro con Elohím. Cada día podríamos entenderlo proféticamente como mil años, es decir, una preparación del pueblo por dos mil años, y así estar listos para el inicio del tercer milenio en donde se dará el encuentro; tengamos en cuenta que desde que murió el Mashíaj en el madero hasta hoy han pasado 1994, por tanto, pronto se cumplirán los dos mil años de su muerte y resurrección, entrando así al inicio del tercer milenio, es decir el “tercer día”.
Tercero, se dice que en el inicio del tercer día hubo un fuerte sonido de shofar y fue cuando Moshéh sacó al pueblo y lo llevó al encuentro de Elohím; y esto es una figura profética muy poderosa de Yeshúa Mashíaj cuando Él, al sonido del shofar celestial, saque a su pueblo para llevarlo al encuentro con Elohím.
Por eso debemos aprender a conocer el sonido del Shofar. Escrito está en Salmos:
Salmos 89:15 Bienaventurado el pueblo conocedor de Teruáh, oh YHWH, a la luz de tu rostro, andará.