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Día de los Santos Inocentes, entre el Mito y la Verdad

A propósito de la conmemoración del “Día de los Santos Inocentes”, diremos que esta es una celebración que hace el catolicismo en memoria de la matanza de los niños menores de dos años, nacidos en Belén de Judea, ordenada por el rey Herodes el Grande. Sin embargo, hay una parte de la historia que nos cuenta el catolicismo que no es cierta y se trata de un mito.

La historia real está narrada en el Evangelio de Mateo, Cap. 2, que nos dice que después de la visita de los Magos o Sabios del Oriente en busca del Mesías que había nacido en Judea, Herodes toma una decisión bastante fuerte sobre los menores de dos años. Vale la pena aclarar que esta historia en realidad sucedió dos años después del nacimiento de Yeshúa (Jesús). Pero, como dije, no es como se ha entendido hasta ahora.

Una de las pinturas más violentas sobre “Los Santos Inocentes” fue creada por Peter Paul Rubens. Y es la idea general que tiene la gente de lo que sucedió en aquel tiempo, una gran matanza de bebés. Pero, ¿qué dice la Biblia en realidad que sucedió? En el Evangelio de Mateo, según la Versión Reina-Valera / 60 dice:

Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos. Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Voz fue oída en Ramá, Grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos, Y no quiso ser consolada, porque perecieron.

Mateo 2:16-18


Pero, al revisar el texto griego encontramos que el Evangelio no dice que Herodes mandó a “matar” a los menores, sino que los mandó a “secuestrar” o “tomar” para él. Esa era una práctica muy usada por los romanos para doblegar la voluntad de sus vasallos, y poner a los niños secuestrados y arrancados del seno de su madre, cuando crecieran, a disposición del servicio del reino. Y aunque Herodes no era romano, pero sí un lacayo de Roma, usó la misma estrategia.

En el versículo del Evangelio 18, tampoco dice que “perecieron” sino que dejaron de ser, es decir dejaron de ser sus hijos. Y eso calza muy bien con el texto hebreo de Jeremías que dice:

31:15 Así dice YHWH: Voz fue oída en Ramáh: Lamentaciones y amargo llanto. Es Raquel que se lamenta por sus hijos, y se niega a ser consolada porque sus hijos dejaron de ser.

La expresión hebrea que traducimos como “dejaron de ser” es “enenu” “אֵינֶנּוּ” que viene de la raíz “ayin” “אַיִן” que significa “no hay, no ser, no tener, dejar de ser”.

En pocas palabras, el texto hebreo está diciendo que los hijos de Raquel dejaron de ser sus hijos, no que los mataron.

Así que, realmente Herodes no mandó a matar a los menores de dos años, sino que se apoderó de ellos. Por eso, no se encuentra ninguna evidencia, ni literaria, ni testimonial, ni histórica y ni arqueológica que dé cuenta de una matanza de niños porque nunca la hubo.

Herodes quería tener en su poder a todos los niños para así poder ver cuál de ellos sería el Rey y poderle destruir.

Así ponemos la Biblia en su contexto real.