Lo primero que hace el Espíritu del Padre Celestial en una persona es convencerle de pecado. Como un experto Abogado o Asesor Legal, el Espíritu que proviene del Padre tiene como función, hacer que cada persona que le recibe reconozca su condición pecaminosa y por ende sus pecados.
Pero Yo les digo la verdad: Beneficioso será para ustedes que Yo me vaya, porque si no me voy, el Abogado no vendrá a ustedes; pero si me voy, Yo se los enviaré.
Juan 16:7
Y cuando éste venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia, y de juicio.
Juan 16:8
Y el pecado se define como violación de la Toráh (Ley).
Todo aquel que practica el pecado, es infractor de la Toráh [Ley], pues el pecado es infracción de la Toráh [Ley].
1 Juan 3:4
Así que, la primera obra y la primera evidencia del actuar del Espíritu de Santidad en una persona es ser convencida de que está quebrantando la Toráh. Si la persona no es convencida de eso, significa que no tiene el Espíritu y solo se está autoengañando movida por sus propias emociones.